Pateando una ruta por libre en los alrededores del Puerto de las señales ( León ) hasta cuatro veces la ví volar a lo lejos con la esperanza de que se podría parar, pero no fué hasta la vuelta que en una zona de mucho cardo y un poco lejos, la pude fotografiar. Es mi segundo encuentro con ella, pero tan emocionate como la primera. Un saludo
¡Comparto esa emoción, Gelu y Elena!, podemos ver mil veces a esas grandes y preciosísimas Papilonidae que nunca nos dejarán indiferentes. Un saludo y ánimo que ya queda poco tiempo para fotografiarlas.
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